Half Life es sin duda uno de los juegos que mas me ha marcado en todo lo que llevo jugado, tanto es así que adopté el apellido de su protagonista, Gordon Freeman.
Conocí el juego en 1998 que fue el año en que salió de manos de una jovencísima Valve Corporation fundada por Gabe Newell (también conocido como Lord Gaben) y Mark Harrington, editado por Sierra Online después de tener muchos problemas para encontrar una empresa que confiase en ellos pese a que traían el referente FPS de nuestro tiempo. Half-Life marcó un antes y después en los juegos en primera persona y eso que aún no había llegado su mod más famoso que luego se convertiría en uno de los mejores juegos deathmatch por equipos.

Y es que es un título muy grande que no dejó a nadie indiferente, a través de 19 capítulos encarnaremos al Doctor en física teórica Gordon Freeman que trabaja en los laboratorios Black Mesa y se verá envuelto en una serie de catastróficas desdichas en un experimento con unos máteriales anómalos (que da nombre al capítulo en el que transcurre). Algo no va bien y sin quererlo, se abre una puerta a un mundo llamado Xen del que que darán entrada a seres de otro planeta que invaden todo el complejo donde se encuentra.

Una de las cosas más importantes y que marcan la diferencia en este juego es ponerte el traje de protección HEV MARK IV ya que sin el, no somos nada en Black Mesa, tanto para empezar a trabajar como para sobrevivir a la anomalía es necesario, ya que se va recargando y nos mantiene sanos y salvos (o eso intenta)
De este juego se lanzó una demo que venía incluida con algunas tarjetas gráficas, se llamó «Half-Life: Day One» y al menos nosotros la estuvimos buscando mucho por ampliar contenido sobre el magnífico juego que había llegado a nuestras manos y que tanto estábamos disfrutando.
En la Electronic Entertainment Expo (E3) de 1997 se presentó junto a otros juegazos que se presentaron como por ejemplo Metal Gear Solid, Fallout o Duke Nukem Forever, fue el mismo año que salió Final Fantasy VII y el año que se presentó el mando de la consola de Sony con 2 joysticks, el ya famoso PlayStation Double Analog Controller.

Hay muchos datos que se pueden dar sobre Half-Life, ganó 50 premios al juego del año, lleva vendidos más de 20 millones de juegos, se hicieron ports del juego a PS2 e incluso se intentó llevar a PSP, que el motor gráfico que se usó fue una modificación del motor Quake o que en Alemania estuvo censurado hasta hace muy poquito y que en lugar de soldados salían robots y no había muertes, en lugar de esto, al morir un científico o un guardia simplemente se sentaba, sin una sola gota de sangre.
Aunque como sabéis a mi lo que mas me interesa es el juego como tal, que fue lo que me sedujo y porque es un título que tengo de cabecera.

La versión que he jugado es la que lleva motor Source, que trae un considerable avance en los gráficos con respecto a la versión original y que además lo tenía pendiente. En su día lo jugué varias veces con el motor original, tenía una copia con el CdKey escrito en el mismo Cd y sin embargo ¡me dejaba jugar Online! aunque no eramos tantos como ahora claro…
El juego es muy interactivo y consigue meterte de lleno en la piel del personaje, en este juego fue la primera vez que sentí que las cosas me estaban pasando a mí directamente, como se acercan otros personajes, como se dirigen a ti y el momento del experimento en el que tu mismo participas y tienes que seguir las instrucciones de los científicos para liarla para iniciar la secuencia y utilizar el material anómalo en forma de cristal. Todo esto hace que te sientas parte del juego.

Justo ahí es donde todo empieza pero sin embargo ya llevas un tiempo siendo metido en el juego, nos han presentado el laboratorio e incluso hemos podido ver detalles de las instalaciones como la sala de descanso o los vestuarios.

¿Rayos verdes que salen de una sala de pruebas? Lo mejor será evitarlos una y otra vez, estos rayos destruyen el complejo y con ellos se da la entrada a estos seres de Xen. Uno de estos seres son los Vortigaunts que tan famosos se han hecho en Half-Life, ten cuidado con ellos porque disparan rayos y no suelen fallar y por supuesto los cangrejos-aliens que convierten en zombis.

Soy muy fan del colorido del juego, tan pronto se ilumina una sala y parece que es un juego muy luminoso, vivo y alegre como de repente, te trasladas a una escena como la que estamos viendo y resulta aterradora, este detalle se irá dando a lo largo del título y es lo que, entre otras cosas, lo hace muy rico.
La línea de aprendizaje del juego es muy buena y a medida que vayas avanzando te irás encontrando con mayores retos, empezaras solamente con un arma y con los enemigos de uno en uno con objetivos muy sencillos y poco a poco, los puzzles se irán complicando, suponiendo alguno de ellos un reto a batir no con mucha facilidad.

Y es que te enfrentaras a situaciones muy diferentes y que no se repiten tanto como parece que pudiera ser, teniendo en cuenta que tiene pocos modelos, 3 de científicos, 1 solo guardia y una escasa variedad de enemigos fueron capaces de darle un valor añadido al juego con los puzzles que tiene, donde el escenario participa como si fuese otro jugador más, es sin dudarlo una parte muy fundamental del juego y no sería el mismo sin su maravilloso escenario. Como curiosidad os contaré que en código original del juego hay algunos modelos que no salen en toda la partida, el más famoso un humano vestido de obrero al que llaman «El constructor».

Muchas veces cuando lo hemos recordado entre amigos, algunos dicen que la historia no es muy buena, tengo que decir que siempre he defendido que tiene una historia muy rica, pero al jugarlo he podido comprobar que no lo es tanto con un gran pero, la historia va avanzando y sin que te expliquen que está ocurriendo ya te estás haciendo una idea clara, un ejemplo sería cuando empiezan a intervenir militares que quieren detenerte, está claro que posees información muy interesante y que posiblemente el misterioso hombre del traje negro este detrás de todo lo que está ocurriendo.

Realmente no dan muchos detalles del juego como después pudimos expandir a través de diferentes mods o con la llegada de una secuela, pero eso mismo es lo que hace rico a Half-Life, poder extraer información de un juego sin que te la faciliten es algo que llena y mucho.
En algunas partes necesitas la colaboración de un guardia o de un científico para abrir una puerta, está muy bien llevado y hace que quieras protegerlo a toda costa, este recurso se usa en muchos títulos.

Tuvo dos expansiones para PC muy jugadas: Oposing Force donde vives la misma historia pero desde el punto de vista de un militar (llegando incluso a ver a Gordon en más de una ocasión) y Blue Shift, en el que encarnas a Barney Calhoun, el guardia de seguridad cuya primera frase reza en el título de esta entrada.

Pero hay una expansión que no salió para PC pero si salió para Playstation 2 y se llama Half-Life: Decay que está protagonizado por dos doctoras que son las que llevan los dos trajes de seguridad que faltan en Black Mesa cuando encuentras el traje que vas a ponerte.

Este juego es cooperativo con pantalla dividida donde llevas a dos compañeras de Gordon, la Doctora Gina Cross (en quien se basan para ser el holograma de las pruebas del traje) y la Doctora Colette Green y son las que preparan el satélite que lanzas en el juego original, sin duda estas secuelas están plagadas de muchos detalles y jugarlos es una maravilla. De este último, se ha hecho un port a PC ya que nunca fue lanzado pese a que se hizo una versión.
Os dejo una galería de imágenes
Sin más, recomendaros encarecidamente que lo juguéis si no lo habéis hecho, la versión Source tiene unos gráficos que si que es cierto que no son los de los juegos de hoy en día pero se deja jugar muy bien.
¿Y tú? ¿Tiraste croquetas a diestro y siniestro?
¡¡¡Nos vemos pronto!!!
Juegazo. Guardo un recuerdo muy bueno de él, incluso de la historia y de la interacción con los personajes. ¿Para cuándo el 3?
Me gustaMe gusta
Rafa para saber cuando es el 3 hay que seguir la regla
Half Life 1 – 1998
Half Life 2 – 2004
Half Life 3 – 3xxx
Ya va quedando menos!
Me gustaMe gusta