Al llegar a los salones recreativos siempre había ciertas máquinas que tenían siempre alguien jugando y otras dos o tres personas mirando a su alrededor, esperando el momento en el que el jugador sucumbiera frente a la pantalla de «Game Over» para poder agarrar ese joystick y lanzar esos cinco duros a través del monedero. Gran parte de esos legendarios arcades están clavados en la memoria colectiva de los nacidos antes de este nuevo siglo.
Recuerdo especialmente las primeras veces que vi el mueble en el que se jugaba a Super Pang (Mitchell Corporation, 1990): pasabas por al lado y había mucha gente jugando, en especial las chicas del barrio estaban enganchadas al máximo como si de una droga dura se tratase. Era imposible casi ni ver el juego, por entonces yo podía tener siete años u ocho, muy pequeño comparado con aquellxs adolescentes que gastaban su paga en ese juego en vez de en botellitas de Zumrok, paquetes de pipas o en cigarrillos de Winston «del águila» sueltos del quiosco de la esquina.
Pero al poco me cogió en la calle un día que estaban abriendo el salón, y pude elegir la máquina que quería jugar. Cogí el taburete, me senté y eché la moneda con cuidado de no resbalarme del asiento, y escuché ese famoso grito de: ¡SUPER PANG!
Tal como le doy al botón para comenzar, ¡me dio a elegir en nueve segundos entre «Panic Mode» y «Tour Mode«!. Siendo sincero no recuerdo ya a que jugué, pero si que alcanzo a recordar que no duré mucho, quizás por que elegí el «Panic Mode», que es la modalidad más compleja: el juego te va lanzando bolas desde el techo que debes ir destruyendo con tu doble arpón, cada impacto parte la bola en dos hasta que son tan pequeñas que desaparecen. Algunas de estas brillan y si le damos nos dan un segundo en el que se detiene el tiempo y podemos destruir bolas o colocarnos en otro sitio rápidamente. Poco a poco la mecánica del segundo se convierte en algo crucial para la supervivencia hasta que aparezca una bola de color naranja que hace que destruya todas las bolas que hay en pantalla. Cuando juegas unas cuantas partidas deja claro que el nombramiento de «Panic» no es ninguna tontería, es una modalidad difícil y muy cruel, en la que casi toda probabilidad nunca veamos el fin a los 99 niveles sucesivos de puro pánico.
Sin embargo el «Tour Mode» sea el formato más divertido para la gran mayoría de los jugadores a la vez que el más fácil, y el que en la siguientes ocasiones jugué con mayor asiduidad. En el deberemos recorrer el mundo a través de 3 continentes divididos en 15 lugares emblemáticos del mundo por los que deberemos reventar bolas en niveles diferentes entre sí, en los que en muchos de ellos tendremos que tener una estrategia específica para acabarlos y así continuar con nuestro viaje. En esta modalidad además aparecen monstruos que nos pueden ayudar o perjudicar, y además podremos conseguir distintos tipos de armas y Power Ups.
¡Ah!, ¡y por supuesto cualquiera de estas dos modalidades se pueden jugar en compañía de un segundo jugador!
En todo lo que es el juego roza la perfección: los escenarios que nos muestran de diferentes monumentos de nuestro mundo están realizados en un espectacular pixel art, y nuestro personaje de color naranja o azul con su gorra para atrás es muy característico y reconocible aunque sencillo. Algunas canciones son pegadizas a más no poder y cualquiera recuerda la canción de selección de modo o el tema de la primera fase en Hong Kong. Todo esto adereza una jugabilidad perfecta e intuitiva, en la que el único culpable de morir sea simple y llanamente el propio jugador.
El segundo juego de la saga Pang: Super Pang, es un juego redondo, el mejor de la saga sin duda, el juego muchos tuvimos la oportunidad de jugarlo en arcades, y otros muchos a su versión doméstica que poco tiene que ver con este, y que se ha guardado en la memoria de todos a fuego por su dificultad (des)medida y su diversión a raudales. Y que lógicamente tuvo una tercera parte de la que ya os hablé hace un tiempo.
Y tú, ¿llegaste al final del viaje o sucumbiste entre docenas de bolas?
Las imágenes han sido tomadas del port para PSX «Super Pang Collection», una versión prácticamente igual a la original.
El super pang vaya pedazode juego, horas y horas jugandolo jajajjaaj mi muerte más absurda suempre eran las escaleras, me precipitaba mucho
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A mi siempre me ha pasado que me confío en los últimos niveles. Recuerdo que una vez en la fase final quedándome 2 bolitas chicas me mató una por puro vacile.
Un saludo Conde!
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En la recreativa me fundían enseguida pero en casa nunca lo jugué porque tenía PC y solo conseguí una copia de un clon chino con dinosaurios en los fondos 😃. Ya hace un par de años me lie con un emulador y me lo pasé enterito en su versión SuperNES. Juegazo
slaudos
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No conozco esa versión con dinosaurios de fondo, pero me encantaría verla!, el de SNES es un juego muy distinto, pero también muy recomendable =)
Un saludo!
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Supongo que dicha versión era más conocida entre los poseedores de un PC. Era l único modo de jugar a algo medianamente parecido al original en un compatible. Tengo que probarlo de nuevo algún día de estos, según recuerdo la jugabilidad era bastante buena…
Gracias por comentar 😃
slaudos
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